El 7 de abril de 1719 murió Juan Bautista de La Salle, fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, actualmente la congregación de hermanos educadores más numerosa, implantada en todos los continentes. Esta biografía propone redescubrir su personalidad, su itinerario y su obra, que le valieron su canonización en 1900 y ser declarado “patrono de todos los educadores” en 1950. Figura desconcertante y paradójica en muchos aspectos, nació en 1651, en medio de la aristocracia que controlaba a la ciudad de Reims, tuvo una prestigiosa carrera eclesiástica, pero, le dio la espalda para consagrarse a la educación popular y hacerse pobre entre los pobres. Permaneció hasta el final atraído por la vida contemplativa, mientras organizaba a los Hermanos en una sociedad de laicos consagrados que él desarrolló hasta su muerte fuera de todo reconocimiento legal y canónico. Y para las escuelas que él fundó, formalizó con los miembros de esta nueva congregación un proyecto pedagógico con un brillante futuro: ser el precursor de Ferdinand Buisson, el padre de la escuela laica republicana. A partir de las investigaciones documentales pacientes y eruditas realizadas desde hace varias décadas por los Hermanos, es posible hoy presentar un nuevo rostro de Juan Bautista de La Salle: el de un místico en acción.