"Entre la vetusta ciudad, cabeza de Obispado, en que ocurrieron los famosos lances de El sombrero de tres picos, y la insigne capital de aquella estacionaria provincia, donde hay todavía muchos moros vestidos de cristianos, álzase, como muralla divisoria de sus respectivos horizontes, un formidable contrafuerte de la Sierra más erguida y elegante de toda España", con esta descripción comienza esta novela, encuadrada dentro del Romanticismo, donde un amor imposible, la religión, el costumbrismo, y las relaciones sociales, se entremezclan en otra genial obra de Alarcón.