1941: Rudolf Hess, el segundo hombre más importante de la jerarquía nazi, emprende un vuelo a Escocia en un Messerschmitt Bf 110, burlando las patrullas de la RAF. Debe reunirse con el duque de Hamilton.
1984: La cárcel de Spandau, custodiada por guardias británicos, americanos, franceses y rusos, alberga a un único prisionero, conocido como «el preso n.º 7», que no es otro que Rudolf Hess.
El rumor de que el preso pudiese haber hecho llegar el manuscrito de sus memorias fuera de las paredes de la prisión pone a tres periodistas británicos tras la pista de la jugosa noticia. Pero si unas revelaciones de esa magnitud salen a la luz, las consecuencias para la estabilidad de Europa pueden ir más allá de lo imaginable.